Cambios en la prensa clásica
Comenzamos 2023 sin Playmanía, hace cuatro años que Nintendo Acción-Revista Oficial Nintendo echó el cierre y la única que sobrevive de este tridente (fundacional para mí) apuesta por un cambio en la dirección
Hace pocas semanas debatíamos en BreakFast sobre la situación del periodismo cultural, en concreto aquel centrado en los videojuegos. David Molina y Clara Doña terminaron por señalar un problema puramente matemático: el tamaño del pastel. Somos muchos los podcasts, blogs y medios que apostamos por la crítica y/o la cobertura de la actualidad de este sector, sin embargo, tendemos a asumir que la enorme cantidad de personas que juegan a cualquier videojuego forma parte de nuestro público objetivo, pero no es así. El número de lectores y oyentes potenciales es menor y, además, ante tal oferta de medios es lógico que los más grandes aglutinen a la mayoría.
Esta situación dificulta las cosas, sobre todo a quienes no tenemos el músculo y el alcance de los grandes. Pero ni los más famosos gozan de una seguridad férrea. Puede que webs como Meristation o Vandal sí tengan la certeza de continuar en la pelea por liderar el tráfico de usuarios, sobre todo con el respaldo que supone contar con As y El Español respectivamente. Fuera de la red todo se complica aún más. Proyectos como GTM y Manual sobreviven con un modelo de suscripción, pero Break no ha podido continuar y Loop ha logrado iniciar un segundo año tras otra estresante campaña de crowdfunding en Verkami.
La prensa impresa tiene ciertas desventajas. Poder acceder a análisis y reportajes de forma gratuita en la red hace que muchos opten por no pagar un módico precio por una revista que, como es lógico por el formato, carece de ciertos elementos multimediales (el tirón del audiovisual se nota) y de hipervínculos que favorezcan que el discurso de cada artículo continúe fluyendo. A esto hay que añadir el incesante ritmo de la conversación actual. El ritmo es tal que las noticias de hace una semana se vuelven irrelevantes, ¿cómo atraer al lector si tu publicación es mensual?
Por eso en revistas como Manual o Loop se deja a un lado la actualidad y se persigue un número atemporal, en la medida de lo posible. Esto es algo que las publicaciones noventeras como Playmanía, Nintendo Acción o Hobby Consolas no podían hacer. Con esto no digo que sean peores, solo que tras décadas de trayectoria se encontraron con un panorama bastante complejo. Nintendo Acción pasó a llamarse Revista Oficial Nintendo, pero en diciembre de 2018 publicó su último número. Playmanía aguantó unos años más, ya con Grupo V y no en Axel Springer, pero en diciembre de 2022 dijo adiós a los kioscos. Solo continúa Hobby Consolas y no creo que sea casualidad que lo haga gracias a que su web es también una de las grandes del sector.
Para mí han sido tres revistas esenciales. Desde 2004 ó 2005 me compraban mis padres las tres y han seguido llegando a mi estantería hasta su último día (las dos que ya han cesado su publicación). Fueron la base de una afición que ojalá se convierta en profesión. También el punto de partida de mis TFGs que terminaron por permitirme conocer webs como Terebi Magazine, esenciales a niveles brutales en mi vida.
Espero que Hobby Consolas sobreviva, por el bien de sus trabajadores y por aquellas personas que siguen apostando por su aproximación al mundo del videojuego. En especial me alegra ver a Rafa Aznar al frente de la cabecera. Recuerdo cuando en la web de Hobby (era verde creo, con un aspecto mucho más arcaico, lógicamente) apareció un vídeo de dos jóvenes muchachos (si lo visteis, me refiero a uno en el que se cantaba de forma repetitiva algo así como “Comecocos, Comecocos, Comecocos de Atari”). Uno era Gustavo Acero, que terminó teniendo bastante peso dentro de Revista Oficial Nintendo. El otro era Rafa Aznar, figura clave en Hobby durante años al firmar múltiples análisis y reportajes en cada número. El porcentaje de páginas que dependía de su pluma era elevadísimo y no debe ser fácil tener tal constancia. La mejor de las suertes.