Es hora de romper el bucle

No más desilusiones, por favor

Mucho se ha hablado de la precariedad en la prensa especializada en videojuegos. Incluso en este sitio web. No obstante, el tema ha vuelto a aparecer en conversaciones que he podido presenciar, fuera partícipe o no de ellas. Lo hablamos también en el primer paso de los integrantes de Loop por NAT Moderada, con Víctor Martínez y Dani Quesada hace 30 meses o con Marta Trivi cuando hemos podido charlar con ella.
No es siquiera un elefante en la habitación, es la habitación entera. El periodismo cultural no es un sector sencillo y la precariedad espera tras cada esquina.

No es un tema del que no merezca la pena hablar, pero poco puedo aportar ahora mismo que no se haya dicho ya. No obstante, sí quiero detenerme en por qué creo que ciertos proyectos que, si bien no solucionan los problemas del sector, suponen un pequeño soplo de aire fresco que al menos dignifica la labor de sus integrantes. Me refiero a la labor de webs como AnaitGames o Nivel Oculto, pero también de revistas como Break o Loop.

Por desgracia llegamos tarde para promocionar el trabajo que se hacía en Break, ya que su octavo número será el último. Pronto nos llegará a casa, con The Rings of Power en portada (serie sobre la que hablamos aquí). Es una absoluta pena que ya no tengamos esta revista que aunaba distintas áreas culturales gracias a un selecto grupo, su redacción era bastante variadita y las sinergias que eso supone no tendrán más recorrido. Han sido dos años de revistas, libros y otro tipo de formatos tanto en web como en Twitch (donde continúa BreakFast).

Sabemos de primera mano que su director, Juan Carlos Saloz, ha hecho lo posible por mantener con vida el proyecto. Sobre todo ha luchado pro hacerlo y que la redacción siguiera cobrando por su trabajo. Tras el primer año financiado por una campaña de crowdfunding, el segundo se sostuvo por las suscripciones. No es sencillo publicar en papel (en ello continúan proyectos como Manual o GTM) y con mucha pena debemos sumar Break a esos ejemplares que tenemos en el estante como los diez números de la última etapa de EDGE en castellano.

Loop no es tan multidisciplinar, pero dentro de los videojuegos sí ofrece una variedad de aproximaciones rica y bien nutrida. Al trabajazo de diseño hay que sumarle la dualidad conformada por texto e ilustración original que ya tuvimos en la etapa GameReport. Algo que también caracteriza a webs como Terebi Magazine, por cierto. 

Tras dos números estupendos (el primero sobre amor y sexo, el segundo sobre lo sobrenatural), están a las puertas de lograr la financiación necesaria para un segundo año, es decir, otras dos revistas. Esta misma semana han estado en nuestra casa para hablar de su proyecto y otros aspectos del sector tanto Fernando Porta como Elena C. Alonso.

Loop ya me parecía un proyecto que merecía la pena hace un año (también se lo parece a la buena gente de Espada y Pluma, los mejores recomendadores). La trayectoria de GameReport les respaldaba, pero el ejercicio de transparencia en lo económico, el mimo que desprenden sus páginas y la calidad de sus integrantes fue motivo suficiente para que no existiera el menor atisbo de duda.

Un año después, he podido conocer de cerca el universo que encierra la mente de Américo (incluido un miniconcierto junto a Miguel y Musty), me he asomado al profundo conocimiento que atesora Victoria, he emulado a Kakashi gracias a Laura y he podido presenciar de cerca el carisma que rodea a Elena. Me refiero a Crimental, que en Loop tienen la suerte de contar también con su tocaya, Cortés Alonso.

De la Elena PeriCompi no he hablado, pero tanto su voz como la de Clara Doña son, por muchos motivos, mi parte favorita de este sector. Podéis leer a esta dupla en El Salto, pero también encontraréis sus voces en formatos de NAT Moderada como PeriComplicaciones y NATwitter. Pocas cosas me han enseñado más durante estos años que compartir conversación con estas dos faraonas. 

Como petición, casi como ruego al cielo más físico que espiritual, imploro por no sufrir más decepciones. Y lo digo desde la cómoda posición del lector, no de un redactor más. Han cerrado muchos proyectos con el tremendo golpe que supone a la ilusión de las personas implicadas. Espero que podamos romper este bucle tan poco deseado y revistas como Loop logren establecerse en el panorama. 

Ojalá hubiera más dinero en el sector y los pequeños milagros que suponen las decisiones de empresas como AnaitGames no fueran excepciones. Hay mucho por remar, mucho tiene que cambiar, pero mientras tanto espero poder aportar mi grano de arena mientras leo el siguiente número de Loop en mi casa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *